Ingredientes
- 1 kg. de carne picada de pavo
- 2 rebanadas de pan del día anterior
- 150 gramos de guisantes
- 2 cebollas
- 1 tomate maduro
- 2 zanahorias
- 2 ajos
- Harina
- 2 huevos
- 1 vaso y medio de vino blanco
- Leche
- Aceite
- Sal
- Pimienta negra
- Orégano
Preparación
Primero colocamos en un bol las rebanadas de pan con un chorrito de leche para que se empape. En una fuente de cristal, batimos bien los huevos, añadimos la carne picada de pavo, sal, pimienta, un ajo picado y un poquito de orégano. Cuando el pan este tierno, añadimos a la fuente, removemos bien y dejamos reposar en el frigorífico, minino 1 hora.
Seguidamente Pelamos las cebollas y el ajo, picamos finamente y reservamos. Hacemos lo mismo con el tomate.
Pasado la hora, colocamos un plato hondo con harina, vamos cogiendo con un tenedor la carne de pavo, pasamos por la harina y vamos dando la forma de albóndiga con las manos (el grosor al gusto).
En una sartén con dos dedos de aceite y cuando esté caliente vamos añadiendo las albóndigas y sofreímos por ambos lados, a fuego medio, hasta que tengas un color dorado. Las vamos colocando en una cacerola ancha.
Retiramos el exceso de aceite y sofreímos las cebollas y ajo muy picados. Añadimos las zanahorias, peladas y cortadas en rodajas finas. Pasados unos 10 minutos añadimos el tomate picado y dejamos evaporar el agua hasta que quede la salsa espesa. Agregamos el vino y dejamos que empiece a cocer. En ese momento y con mucho cuidado, cubrimos con la salsa las albóndigas y dejamos cocer 20 minutos a fuego lento. 10 minutos antes de finalizar la cocción, añadimos los guisantes (pueden ser congelados o de bote). Si la salsa va quedado muy espesa y se consume, pues añadiremos tranquilamente ½ vaso de agua.
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